Por fin un rato para contaros la mejor experiencia fotográfica de este verano. Yo soy del norte de Palencia, y cada verano paso unos días con mi familia allá. El caso es que me suelo buscar al menos un día para ir "a los pájaros", como dicen en mi casa. Este año me agencié un poco de carroña en un matadero y me intenté montar un pequeño muladar. Fui un día por la tarde y a la mañana siguiente también, y la verddad es que buitres ni los vi, pero me lo pasé en grande: cernícalos, aguiluchos, ratonero... campando a sus anchas. El sitio, la verdad es muy bueno para cazar, descampado y lleno de ratones, así que no me extraño. Pero o emocionante de verdad fue el zorro. Os pongo una foto de lado porque ilustra realmente lo que quiero compartir hoy, la lección que aprendí ese día: eran menos de las 8, había poca luz, le hice la primera foto según venía a la carroña, de frente, a más de 60 metros, pero el tío se mosqueó y se largó. No me lo podía creer, pero desde luego comprendí que cuando se juegan la vida, andan bien despiertos. La conclusión fotográfica que saqué la leí pocas semanas en una entrevista con Andy Rouse, uno de mis superhéroes últimamente: "A veces debes saber que sólo tendrás una oportunidad, tener paciencia, paciencia, paciencia..." Un saludo.
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